La química es parte de nuestra vida ya que está presente en todos los aspectos fundamentales de nuestra cotidianidad. La calidad de vida que podemos alcanzar se la debemos a los alcances y descubrimientos que el estudio de la química aplicada nos ha dado. La variedad y calidad de productos de aseo personal, de alimentos enlatados, los circuitos de la computadora, la pantalla de la televisión, los colores de las casas, el frio de la nevera y la belleza de un rostro existen y mejoran gracias al estudio de la Química. Por todo esto dar clase de química relacionandola con la vida cotidina se hace facil y divertida para los alumnos y alumnas, logrando un aprendizaje reflexivo y creativo, que permite al alumno llegar a la escencia, establecer nexos y relaciones y aplicar el contenido a la práctica social, de modo tal que solucione problemáticas no sólo del ámbito escolar, sino también familiar y de la sociedad.
El proceso de enseñanza aprendizaje no puede realizarse sólo teniendo en cuenta lo heredado por el alumno, sino tambien se debe considerar la interacción sociocultural, lo que existe en la sociedad. Los objetivos se deben enunciar en función del alumno, de lo que este debe ser capaz de lograr en términos de aprendizaje, de sus formas de pensar y sentir y la formación de acciones valorativas.
El trabajo del docente es crear un lenguaje que logre establecer las conexiones necesarias para que el estudiante vincule el conocimiento cotidiano con el conocimiento cientifico cambiando su apreciación afectiva que tiene de este.